jueves, 13 de diciembre de 2007

REPORTAJE A HECTOR "POLLO" ROUILLET



Cambio en el sistema previsional: la gran jugada de Kirchner

Me llamo Héctor Rouliet, soy el secretario general de ATE Anses y tengo más de 28 años en todo el organismo. Bueno. Esto dice que hemos participado en todos los procesos. Procesos que, como la privatización del sistema previsional, empezaron hace mucho tiempo, allá por el año ’90, ya que no estamos hablando de la ley en el ’94, sino que en los ’90 teníamos distintos regímenes. Teníamos la caja de industria, la caja de estado, la caja de autónomos, recaudación previsional, las distintas provinciales. Era muy difícil, ante cualquier proyecto de querer privatizar un sistema previsional,

Entonces hubo un personaje que fue, a mi criterio, el mayor responsable de haber llevado al sistema previsional a lo que es hoy: este señor es Santiago de Estrada: actual vicepresidente de la Legislatura, de la Cámara de Legisladores del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El fue el responsable máximo, el autor intelectual de cómo se llego al saqueo del sistema de aportes jubilatorios.

¿Qué es lo que pensó el señor? Lo que tengo que hacer es armar todo un paquete, juntar todo para poder entregarlo, porque sino será muy difícil la negociación para poder armar un proyecto integral. Un proyecto como el que se pensaba que no era un pseudo sistema integrado de jubilaciones y pensiones como el que hoy tenemos, era un sistema totalmente de capitalización exactamente igual de Chile. Las distintas protestas, movilizaciones que hicimos.

Esa es una parte de la historia que importa, porque muchas veces se habla de que al menemismo no se le hizo oposición. Desde la CTA se dice lo contrario ¿Cómo fue eso?

La CTA ha sido una herramienta fundamental para los trabajadores, para poder ir en contra de esto. Recuerdo que en un mes de enero, en pleno verano, la CTA juntó más de un millón de firmas que fueron presentadas para ir en contra, justamente, contra la Reforma. Fue un trabajo enorme que se hizo y no solamente se paró ahí. La CTA siguió insistiendo, e incluyó un proyecto propio en el que se sigue hablando de un sistema de reparto universal, solidario, que abarque a la totalidad de los trabajadores.

¿Y ahora... donde está el cambio?

Nosotros decimos que la medida del presidente Kirchner, en este caso, que se ha dado un paso fundamental, se ha quebrado esta dilapidación del ahorro de los trabajadores. Y una aclaración necesaria: una cosa es la intención de nuestra organización, de ATE, que es modificar totalmente el sistema. Y otra es dar un paso, como el que se dio que no hubiese sido posible sin una decisión política de quienes están hoy en el Poder Ejecutivo.


¿Cómo lo tomaron ustedes la propuesta del presidente, digo en el Anses, en ATE? ¿Cómo fue? ¿Lo esperaban?

Yo sí, yo lo esperaba porque el año pasado el Presidente le dijo a Sergio Massa (Titulas del Anses), que empiece a armar un proyecto y Sergio nos convocó y hemos trabajado para esto.


En algún momento se entendió que el gobierno se encontraba un atado de manos y empezamos a plantear que, a mi criterio, hasta dentro de un par de años esto no se iba a mover absolutamente nada. Bueno, me equivoqué: él, Kirchner, tomó una decisión, para mí, de las más importantes de la gestión. Porque nadie duda que la privatización previsional fue una de las estafas más gigantescas que se hizo en el nuestro país.

Cuente un poco de eso. Parece que la gente sabe que la jodieron, pero no sabe cómo.

En principio tenemos aquel trabajador, que con la falta de información que tenía, con una decisión política manifiesta por parte del Ejecutivo Nacional -Menem-, la presión con la cual promovía al sistema de capitalización donde se lo mostraba como la única alternativa. Y donde el empresariado jugaba una parte fundamental en la decisión del trabajador, porque esto le posibilitaba los negocios que hacían con los bancos y las empresas. Fue el momento del desguace del Estado. Esto si no se lo pone en contexto, no se llega a entender a fondo.

Cortaron cualquier posibilidad de que el trabajador pueda elegir. Los negocios del empresariado para con los bancos -que eran los dueños de las AFJP-, hacían que el trabajador se tenga que volcar, a través de una iniciativa del empleador, al sistema de capitalización. Eso en primer lugar.

En segundo, parte de la estafa, eran los descuentos usurarios, las comisiones que le cobraban al trabajador. Cuando hablamos de una comisión del 2,4 al 3% estamos hablando del 30% del aporte del trabajador. O sea que si a un trabajador le descontaban 100 pesos por mes, de 24 a 30 pesos, iban a manos de las AFJP.



Disculpe, se dice que los gastos de administración se prorrateaban entre todos los afiliados, o sea que no corrían por cuenta de los bancos sino a través de los trabajadores.

Por supuesto: el trabajador jamás hubiese podido capitalizar ni siquiera lo que puso. Estamos hablando de decir, bueno yo puse 100, el día de mañana tengo 100. No. Ni siquiera iba a poder llegar a tener lo que en realidad le descontaron. Y esto fue un tiempo muy largo. Piense que el conjunto de los trabajadores necesitó 5, 6 años para poder darse cuenta. Pero ya le digo, al principio fue tan avasallante la campaña que hizo que los trabajadores no tuvieran siquiera oportunidad de poder elegir.

Bueno, en ATE, en la CTA, desde el primer momento lo que queríamos, -sabiendo que no era posible ya modificar el sistema-, pedíamos la libre opción. Luchamos eso. Entendiendo que la libre opción no es la solución definitiva para los trabajadores en lo que hace a la seguridad social. Fue una lucha dura. Ver como los compañeros se iban a las AFJP.

Ahora tenemos la libre opción y es el paso más importante que se ha dado, sin duda. Y en esto también insisto. Me parece la medida más jugada del presidente en su gestión. Aquí rompe con la estafa generalizada y le mete la mano en el bolsillo a quiénes venían saqueando el ahorro de los trabajadores.

Y cómo sigue ahora. ¿Hay alguna idea para hacer una campaña? ¿Cuál es el argumento básico para aprovechar esta oportunidad porque después pasan 5 años que se va a tener que esperar para volver a pasar....?

Bueno. No, primero son 180 días en los que todos los trabajadores, independientemente de la edad, van a poder elegir. Después cada 5 años se va a poder hacer la opción de cambiar. Y esto habla de una actitud responsable porque no se puede estar pasando, también. Porque en este caso, teniendo un sistema integral de jubilaciones y pensiones en el cual uno se mueva de un lado para otro y sería una desprolijidad total y el trabajador no sabría cuál sería el haber que va a cobrar en determinado momento.

Me pregunta ¿cómo convencemos? Yo creo que los trabajadores ya están convencidos. En principio, el trabajador del Estado, que es fundamental en esa decisión y que lamentablemente no tuvimos la capacidad suficiente para transmitirle ese pensamiento y que hayan optado por el sistema de Reparto. Fíjese que casi un 70% de los trabajadores estatales están en sistema de capitalización y uno se pregunta ¿cómo puede ser? Además, hoy, el 85% de los trabajadores en general está afiliado al sistema de capitalización.

La cifras hablan: hay 11 millones en el sistema de capitalización de AFJP, de los cuales solamente aporta el 35%. Claro, ¿qué pasa? vos tuviste un trabajo temporario, te afiliaste o te afiliaron y caíste cautivo en el sistema de capitalización. Vos quedaste ahí. ¿Qué pasa? Te quedaste sin laburo y seguís en el sistema de capitalización, pero no estás aportando. Pero tenés una cuenta de capitalización que existe. Cuando te insertás en el sistema nuevamente caes ahí.

Pero esto también por la falta de información. Todo armado, una estrategia terrible. Fue muy perverso todo lo que se hizo. En ese tenemos que dar fuerza, en la campaña...

¿Qué visión hay ahora con respecto al pase?



Esto necesita era lo que se necesitaba: una decisión política. Esta decisión existió y la tenemos que aprovechar. Para esto es necesario el hacer una campaña de difusión muy fuerte porque, mas allá que estemos convencidos que el trabajador se va a pasar hay que darles las explicaciones.


Primero, que nunca se explicó el sistema de capitalización a los trabajadores, por ejemplo, las dificultades de acuerdo a la edad del trabajador. En algunos casos, según la renta que pueda llegar a obtener un joven, era tal vez beneficioso que se quede en el sistema de capitalización. Un tipo de más de 40 años, no te pases al sistema de capitalización porque el Estado te va a pagar más.

Fijate una cosa: te jubilás por el sistema de capitalización y llegaste a conformar un capital de, no sé, 30 lucas y te jubilaste con 65 años. Por el sistema de capitalización vas a cobrar esas 30 lucas. Cuando se te terminó, se te terminó. Y el que va a seguir bancándote la prestación básica universal es el Estado. O sea que es muy perverso llevar a trabajadores a un sistema donde vos lo vas a condicionar, donde se mide la expectativa de vida. Eso fue lo que está pasó y aún está pasando.

Bueno, el Estado siempre va a pagar y es el único que garantiza la jubilación -y esto es algo que hay que marcarlo fuertemente-. Independientemente del sistema de capitalización.

Las AFJP pueden quebrar.

Pero... ¡por supuesto!

El Estado puede pagarte menos pero no va a quebrar.

Claro. Y esto fue un caballito de batalla que pusimos desde siempre.

Pero cuando se inició este proceso había más de 30 AFJP. Hoy son 10. Y ahora va a haber menos. Se van a fusionar entre ellos y van a decir “vamos a seguir manejándonos con lo que tenemos”. Vos fijate que sobre una masa salarial de 15 millones de trabajadores activos, que el 85% lo tengan ellos, es una barbaridad. Hablo de los trabajadores inscriptos al sistema de capitalización.

Ahora hago una consulta técnica con respecto a los aportes que hace el trabajador. Porque en determinado momento los afiliados a las AFJP aportaban un 8% y los del Estado el 11 por ciento.

Ése es otro tema importante. Cómo condicionaron al trabajador. Porque uno puede estar muy convencido de lo que quiere pero, cuando afecta al bolsillo de un trabajador, la decisión pasa muchas veces por ahí. Y qué se decidió cuando privatizaron: que el sistema de capitalización descontara el 7%, y sistema de reparto descontara el 11. Era ley. Eso fue compulsivo.

Y ahora este proyecto del presidente lo que hace es poner en igualdad: a partir de la promulgación de la ley se pone el 11% para ambos sistemas. Esto es muy importante también.

¿Cómo se ve desde el Anses esta posibilidad de cambio?

Hemos elaborado un documento con la cual vamos a hacer una campaña, una campaña totalmente responsable, con la verdad. Me parece que tenemos que convencer y le tenemos que decir qué es lo que pasa, explicarle por qué es beneficioso estar en el Estado.

Yo calculo, -y después veremos si esto es así o no-, que más del 60% de trabajadores que hoy está en el sistema de capitalización, se pasa al sistema de reparto, o sea, al Estado. Tengo esa convicción, que va a ser así. Y esto va a depender de nosotros. Tomamos un papel fundamental desde ATE y desde la CTA. Tampoco hay que olvidar otro tema, un tema de campaña de la CTA, donde se hablaba que 1.350.000 trabajadores no podían acceder jamás a ningún beneficio de seguridad social por estar excluidos totalmente del sistema.

A partir de una decisión, y lo menciono así porque son decisiones políticas, decisiones que posibilitan poder modificar lo que en tantos años nos ha hecho tanto mal y ha excluido a gran parte de la sociedad. Al mes de abril del año 2007, los 1.350.000 trabajadores excluidos, van a tener un beneficio previsional, una jubilación.

Entonces pienso que será muy bueno que desde ATE, desde la CTA se manifieste en este sentido. Creo que no hay dudas, vamos a luchar por convencer a la mayor cantidad de compañeros que en el sistema previsional, se pasen al Estado.

No hay comentarios: