martes, 21 de octubre de 2008

CHAU .. AFJP !!! "para la verde que lo mira por t.v."







Una gran cantidad de militantes se acercaron en la carpa donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezo el acto en la sede de la Anses en el que anunció el envío al Congreso del proyecto de ley que elimina el sistema de capitalización

Cristina anunció el fin de las AFJP y ya envió el proyecto del nuevo sistema previsional al Congreso





Al presentar el Sistema Integrado Previsional Argentino, en la Anses, la Presidenta la aseguró que la reforma es una “decisión estratégica” y que se enmarca en el "final de una época a nivel mundial". La iniciativa, ya girada a Diputados, contempla la unificación del sistema integrado de jubilaciones bajo un único régimen provisional público, que será financiado a través de un sistema que garantizará a los afiliados del régimen de capitalización "idéntica cobertura y tratamiento" que el vigente en el esquema de reparto.



La presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó ayer como una "decisión estructural y estratégica en defensa de los jubilados y pensionados" el proyecto del gobierno de traspasar los fondos de las AFJP al Estado, que ayer fue enviado a la cámara de diputados poniendo fin al sistema de jubilación privado.

Cristina afirmó que la creación de los fondos privados de jubilaciones y pensiones en la década de los ’90 fue "un saqueo", y recalcó que "cuando vemos que aparecen las pérdidas (por la crisis financiera internacional) vemos que aparece la figura del Estado para hacerse cargo de todos".

La presidenta encabezó un acto tuvo lugar en una carpa que se montó en la sede del Anses y especificó en ese sentido la Presidenta, que el lugar no estaba relacionado "con un capricho, porque estamos decidiendo sobre el patrimonio de los jubilados y no tenía por qué estar en el salón blanco de la Casa de Gobierno".

Recordó que la privatización del sistema de jubilaciones realizada en 1994 respondió al marco del neoliberalismo donde "había un repliegue total del Estado", y "hoy en el mundo donde surgen las pérdidas aparece el Estado para hacerse cargo de todo".

"Los principales Estados están adoptando políticas de protección hacia los bancos, nosotros hacia nuestros trabajadores", dijo.

Sostuvo que el sistema de las AFJP constituyó "un despojo y una clausura a lo que había sido la base de todo sistema previsional: la solidaridad".

Al responder a los sectores que sostienen que el Estado busca "hacer caja" con el traspaso de los fondos, Cristina dijo que "cuando intervenimos en Aerolíneas no lo hicimos por la caja, sino por la línea de bandera y la conectividad de todo nuestro país".

"Cuando nos hicimos cargo de Aguas Argentinas no lo hicimos por la caja, sino pensando en los sectores más vulnerables que necesitaban ese servicio", remarcó.

Explicó que tampoco se buscó hacer caja cuando el gobierno incorporó al sistema previsional a un millón y medio de personas que no tenían esa protección por la desocupación.

"Cuando aumentamos trece veces los haberes jubilatorios tampoco pensamos en la caja y no lo hicimos tampoco cuando consagramos la movilidad jubilatoria", destacó. Y preguntó: "los que defienden el sistema de las AFJP, ¿qué caja defienden"?

La Presidenta llamó a debatir "este cambio estructural que estamos proponiendo" y afirmó que "estamos convencidos que sostener el trabajo y las jubilaciones es sostener la actividad económica".

"Creo que los partidos populares y democráticos vamos a acordar que realmente estamos ante un verdadero cambio estructural y estratégico en defensa de los jubilados", dijo y añadió: "Les pido que por única vez dejemos de pensar en nuestro posicionamiento y pensemos en el futuro de Argentina".

"Esta decisión trasciende a un gobierno, y trasciende a nuestra generación", indicó. Instó a que este modelo "se institucionalice para que no pueda volver a ser cambiado cuando otra teoría como la del Consenso de Washington encuentre comunicadores que digan que el Estado no sirve".

"Estamos ante una decisión estructural del sistema previsional, pero también del sistema cohesión social", remarcó la Presidenta.

El acto contó con la presencia de gobernadores, ministros del gobierno nacional, legisladores, dirigentes sociales y gremiales y representantes de organismos defensores de los derechos humanos.

lunes, 20 de octubre de 2008


La jubilación para las AFJP
El 75 por ciento del dinero de las jubilaciones privadas está invertido en títulos y acciones que vienen cayendo desde 2007 y se desplomaron con la crisis. El nuevo modelo sería similar al que está en vigencia en Brasil y España.Por Daniel MiguezAnte la evidencia de cómo se evaporan con la crisis financiera los aportes que los trabajadores hicieron a las AFJP y previendo que en el futuro, cuando llegue el momento de jubilarse, las aseguradoras no van a poder pagar ni los haberes mínimos, el Gobierno tiene en estudio la posibilidad de enviar al Congreso un proyecto de ley que de hecho terminaría con el sistema de jubilación privada en la Argentina. Si la idea prospera, según revelaron a PáginaI12 altas fuentes del Gobierno, todos los trabajadores pasarán al sistema de reparto y quienes quieran podrán seguir aportando a las AFJP fondos extra de modo voluntario, como para tener una jubilación complementaria a la del Estado, como ocurre en Brasil o en España.“Queremos anticiparnos a algo que va a ocurrir inevitablemente y es que el Estado se va a tener que hacer cargo de todos las jubilados, no sólo de los que aportan al sistema de reparto, sino también de los que aportan a las AFJP”, señaló la fuente.Según informes que estuvo evaluando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner este fin de semana en Olivos, las AFJP tienen el 75 por ciento del dinero de sus afiliados en bonos y acciones que vienen cayendo sin cesar desde 2007, pero que se derrumbaron en septiembre y en lo que va de octubre. Y cada vez es más el dinero que tiene que poner el Estado para que los que ya se jubilaron por las AFJP lleguen a cobrar el haber mínimo.En la cima del Gobierno también evaluaron que se fueron desvirtuando los objetivos que se suponía que debían cumplir las AFJP cuando se creó el sistema en 1994, durante la gestión de Carlos Menem, entre otros, el de fomentar el mercado de capitales del país, Actualmente sólo el 1,5 por cuento de los fondos están en acciones de empresas argentinas.Pero el dato más relevante que determinó que la Presidenta se pusiera en alerta antes que a alguno de los próximos gobiernos le estalle en las manos la crítica situa- ción de los afiliados a las AFJP, fue el siguiente: actualmente hay 446.000 jubilados que cobran (o deberían cobrar) sus haberes de las AFJP porque hicieron su aporte previsional enteramente a ellas. Sin embargo, al 77 por ciento de esos jubilados, el Estado les tiene que pagar algo. Y la lógica indica que cuantas más personas se jubilen en el sistema privado, más va a tener que desembolsar el Estado.Los números son elocuentes: a 33.000 personas jubiladas por AFJP el Estado les tiene que pagar el 100 por ciento de su jubilación, porque su dinero en las AFJP se evaporó. A 220.000 personas les paga la mitad de la jubilación. A otras 100.000 les paga algo de la jubilación. Y sólo el 23 por ciento (103.000 jubilados) cobra enteramente sus haberes de las AFJP.Como están las cosas y siguiendo la lógica elemental de que a medida que pase el tiempo más personas se irán jubilando –a la vez, obviamente, dejarán de aportar– y las AFJP tendrán que desembolsar más dinero. Esto supone que algún momento de la curva entre menos afiliados que aportan y más jubilados, si no se produjera una reactivación fenomenal de las finanzas (o si la hubiera pero luego estallara una nueva crisis), las aseguradoras no tendrán el dinero suficiente para hacer frente a los pagos de los haberes. Conclusión: Deberá hacerse cargo el Estado.“Para tener una idea de lo que estamos hablando, pongamos un ejemplo: si usted aportó 100.000 pesos y su AFJP lo colocó en Boden 2012, ahora usted tiene 60.000 pesos. Y hay muchas inversiones en las cuales las pérdidas fueron mayores”, dijo la fuente con afán didáctico.La situación hace que muchos afiliados a las AFJP están maldiciendo hoy su decisión de permanecer en el sistema, cuando a fines del año pasado se modificó la ley previsional y se abrió la opción de pasarse de la jubilación privada a la estatal. Es que como la ley –para darle garantías al sistema– dispuso que los traspasos se puedan hacer sólo cada cinco años, hasta 2012 nadie se puede cambiar. Y muchos se preguntan cuánto quedará de su dinero en 2012.De hecho hay un dato concluyente que avala la percepción o, incluso, las encuestas que indican el temor de los trabajadores a permanecer en una AFJP. De las últimas 70.000 personas que ingresaron al mercado laboral, 63.000 (el 90 por ciento) optaron por el sistema de reparto y sólo 7000 (10 por ciento) eligieron las AFJP.Actualmente aportan a las AFJP unos cinco millones de personas y al Estado unos 3,5 millones. Si la idea que ronda en la Casa Rosada se transforma en proyecto y éste en ley, esos 3,5 millones de aportantes pasarán al sistema de reparto.“Vamos hacia un sistema más racional. Si se agota la cuenta de capitalización, no cobrás más o, mejor dicho, no vas a tener nada para cobrar. Y si el Estado es el que va a terminar pagando, entonces tiene que ser el que reciba los aportes. Es básico. El sistema implementado en 1994 es el de República Dominicana y Panamá. El que queremos adoptar ahora es el de Brasil y España”, dijo a PáginaI12 uno de los funcionarios involucrados en el tema que ayer estuvo reunido con la Presidenta para aportarle la información que ella le pidió.En el Gobierno destacan que la atención al tema previsional fue siempre un eje central tanto del gobierno de Néstor Kirchner como de su sucesora, CFK. Y, como al pasar, uno de los funcionarios de esa área comenta una cifra que impacta. “Con la moratoria que lanzamos para que puedan jubilarse personas que no habían hecho todos los aportes, hoy 9 de cada 10 ancianos están cobrando jubilación. Si no lo hubiéramos hecho, sólo 5 de cada 10 la estarían cobrando”, detalló.En el Gobierno, cuando PáginaI12 consultó sobre este proyecto de acabar con la jubilación privada, admitieron su existencia pero con una definición que ponía la noticia entre algodones. “Es cierto, estamos estudiando un paquete de medidas tendientes a cambiar el rol de las AFJP”, dijo la primera fuente consultada midiendo las palabras.El rol que les quedaría a las AFJP sería el de recibir aportes complementarios y voluntarios para quienes quieran jugarse a tener un seguro de retiro complementario a la jubilación.¿Y las AFJP aceptarán esto con calma? ¿Querrán algún resarcimiento del Estado?, quiso saber PáginaI12. Una de las fuentes consultadas respondió: “Este es un tema que está en estudio, quedan muchas cuestiones por analizar. Por ahora no podemos informar más que esto”.Pero otra fuente señaló que las AFJP no tendrían derecho al pataleo. “Ellos son custodios fiduciarios. Sólo administran fondos de otros y para ello cobran una comisión. Además las inversiones están suficientemente amortizadas”, explicó.Uno de los elementos centrales de este argumento es que las AFJP administran el dinero de sus afiliados y por ello cobran una comisión –bastante alta– que es su rentabilidad. Si invierten mal el dinero de los afiliados éstos son los únicos que pierden, porque la comisión se sigue cobrando sin variaciones. La única sanción posible por esa mala administración es que el afiliado cambie de AFJP o, dentro de cinco años, se pase al sistema de reparto.Como informó ayer PáginaI12, en agosto de este año los cinco millones de afiliados depositaron en las AFJP 1021 millones de pesos. El fondo total acumulado en julio era 98.422. La lógica entonces indicaría que el acumulado de agosto debería ser de casi de 100 mil millones. Pero no. Fue de 97.920 millones. Es decir 500 millones de pesos menos, pese a los 1021 que se sumaron. La explicación es la caída del valor de las acciones y bonos en los que las AFJP invirtieron el dinero de sus afiliados.Todos esos números y muchos otros están hoy en manos de la Presidenta y muy pronto pueden convertirse en los considerandos de un proyecto.

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El gran globo de los ’90
El régimen de capitalización individual que propagandizó el Banco Mundial e implementó el gobierno del presidente Carlos Menem en 1994 resultó, y sigue resultando, ruinoso para la gran mayoría de los trabajadores.La Argentina tuvo hasta 1994 un Sistema Nacional de Previsional Social que, sustentado en un pacto de solidaridad intergeneracional, financiaba las jubilaciones con el aporte de los trabajadores en actividad. A medida que la política de previsión social fue quedando su-bordinada a las necesidades coyunturales de los distintos gobiernos, el sistema se fue desfinanciando y comenzaron a cobrar fuerza los pedidos de reforma inspirados en la Nueva Ortodoxia Previsional, que propagandizó el Banco Mundial. Según esta concepción, los sistemas de reparto son económicamente ineficientes y socialmente injustos. Por lo tanto, se postuló reemplazarlos por un esquema de acumulación de ahorro en cuentas individuales. En los hechos, lo que se terminó implementando fue un sistema mixto donde se le asignó un papel residual al régimen de reparto, pues el sistema de capitalización le quitó su principal base de financiamiento: el aporte de los trabajadores en actividad que optaron por una AFJP por acción u omisión. Una gran porción de la población apoyó la reforma incentivada por la crisis del régimen público, por la propaganda estatal, por presiones empresarias y por las promotoras de las AFJP que en los ’90 recorrían las compañías regalando souvenirs y prometiéndoles el paraíso a quienes les cedieran sus aportes a los bancos. Sin embargo, los resultados fueron ruinosos.Un informe elaborado a fines del año pasado por los economistas Claudio Lozano y Tomás Raffo, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, destacó que desde la instauración del régimen privado de capitalización de fondos de pensión, las AFJP habían recibido 93.870 millones de pesos (valuados a los precios de 2006) y se quedaron con 30.789 millones en concepto de comisión (32,8%). De esta cifra, 10.388 millones fueron a sus empresas vinculadas de seguro de fallecimiento e invalidez, 10.141 millones a gastos comerciales (cuyo mayor componente es la retribución al personal de ventas, gastos varios e ingresos brutos), 8285 millones a gastos administrativos (que incluye remuneraciones al personal administrativo y directivo, gastos de computación, depreciación de bienes de uso e impuestos), quedando 1975 millones de pesos de utilidad neta.Con el resto del dinero se dedicaron a especular financieramente con resultados catastróficos para el trabajador y cuando la crisis económica de fines de los ’90 se agudizó se convirtieron en prestamistas del gobierno a tasas usurarias. Le llegaron a prestar al Estado hasta el 75 por ciento del dinero que administraban, el cual terminó siendo canjeado por préstamos garantizados cuando se declaró el default de la deuda pública.Lozano destacó en su informe que con toda esa masa de recursos que las AFJP captaron desde su nacimiento, se podría haber financiado un aumento a los jubilados de 27 por ciento anual promedio desde la instauración del sistema privado.El trabajador no tuvo demasiadas opciones frente a esta estafa descomunal articulada entre el Estado y los bancos, pues si bien el sistema era mixto, quienes comenzaban a aportar tenían apenas 30 días para optar por quedarse en reparto y si no lo hacían eran derivados a capitalización y nunca más podían volver a elegir. Además, el gobierno del entonces presidente Carlos Menem y las AFJP publicitaban las ventajas de la capitalización con el mismo énfasis y las empresas, y algunos sindicalistas, presionaban a sus trabajadores para que no se les ocurriera optar por reparto.Todo este andamiaje fue presentado como una modernización del sistema previsional, a tono con el viaje al Primer Mundo que proponía Menem. Sin embargo, sólo 17 países instauraron un sistema previsional donde el régimen de capitalización privado de fondos de pensión fue de carácter obligatorio o voluntario: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, España, Honduras, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Bulgaria, Federación Rusa, Kazajstán y Ucrania. Como puede verse, la gran mayoría fueron naciones subdesarrolladas.Durante la vigencia del régimen de capitalización también creció de manera exponencial el número de personas sin cobertura previsional. En 2003, el Banco Mundial había estimado que existían 1.217.568 personas mayores de 65 años, un 35 por ciento de ese sector poblacional, que no cobraban jubilación ni pensión. Además, las proyecciones indicaban que en el 2025 los desamparados representarían el 56 por ciento de los mayores. Eso se debió a la imposibilidad de acreditar aportes en un contexto de alto desempleo y trabajo en negro, pero también influyó la reforma previsional propiciada por el propio Banco Mundial en 1993 que elevó la edad de jubilación en 5 años y aumentó los años de servicio requeridos de 20 a 30 años. Esta situación forzó al gobierno de Néstor Kirchner a salir a apagar el incendio lanzando en 2004 una moratoria previsional que benefició a casi 1,5 millón de personas, elevando la cobertura previsional por encima del 80 por ciento de la población en edad de jubilarse. Uno de los porcentajes más altos de la región, pero al que se llegó sólo de la mano del Estado.Una porción significativa de la gente conoce esta historia del régimen de capitalización que ha sido ruinosa para el país. Sin embargo, el esquema de acumulación de ahorro en cuentas individuales hasta ahora permaneció inalterado y mucha gente incluso volvió a elegirlo por acción u omisión cuando el año pasado tuvo la posibilidad de pasar a reparto por primera vez en los 14 años de historia del sistema. Algunos lo hicieron porque supuestamente les convenía, otros por de-sinformación y un tercer grupo porque el resumen que les envía la AFJP todos los meses a la casa les hace sentir que tienen algo propio que nadie les va a sacar, aunque la experiencia haya demostrado y siga demostrando lo contrario.De hecho, los trabajadores que aportan a las AFJP volvieron a perder muchísimo dinero en los últimos meses. El 75 por ciento de la cartera de las administradoras está invertido en bonos, acciones locales y extranjeras que se encuentran en caída libre a raíz de la crisis financiera internacional. Tal como detalló ayer el periodista David Cufré en PáginaI12, según datos de la Superintendencia de AFJP, la rentabilidad anual real promedio cayó 1,28 en enero, 1,75 en febrero, 0,82 en marzo, 4,70 en abril, 7,12 en mayo, 8,66 en junio, 10,08 en julio y 6,43 en agosto.Para poner freno a esta sangría, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner parece ahora dispuesto a darle corte definitivamente a este sistema que siempre tuvo como prioridad la rentabilidad de los bancos. Es una pena que no haya puesto más énfasis durante el año pasado cuando habilitó el traspaso al régimen de reparto, pero no acompañó esa medida con una campaña publicitaria acorde a la importancia del tema. Ahora debe salir a rescatar a los aportantes de apuro y compulsivamente, aunque mejor tarde que nunca.


Los números van de crisis en crisis
La rentabilidad de las AFJP fue cayendo mes a mes este año, según el relevamiento de la Superintendencia de AFJP. De acuerdo con ese informe, la rentabilidad real anual promedio en enero cayó un 1,28 %; en febrero, 1,75 %; en marzo, 0,82 %; en abril, 4,70 %; en mayo, 7,12 %; en junio, 8,66 %; en julio, 10.08; y en agosto; 6,43 %. Con el derrumbe de los mercados en septiembre y octubre, se supone que esos números empeorarán.Esto muestra el rendimiento que tuvo el dinero de los afiliados que las AFJP, en su nombre, como administradoras, decidieron invertir. Esas pérdidas se toman descontándole el índice de inflación del Indec. Quienes descrean del índice oficial, podrán entonces suponer que perdieron bastante más.Según consignó ayer PáginaI12, las AFJP suelen argumentar que a quienes les falte mucho para jubilarse tendrán tiempo como para que pueda recuperarse el dinero perdido con mejores inversiones. Y, en ese sentido, afirman que la rentabilidad histórica real es del 8 por ciento. Pero la rentabilidad al comienzo del sistema suele ser muy alta porque sólo recauda dinero de los afiliados, pero a medida que crece el número de jubilados va cayendo. Ahora la rentabilidad es del 8 por ciento, pero hace un año era del 9,9 por ciento.Para apoyar este dato, basta tener en cuenta que hace 12 años que comenzó a funcionar el sistema de jubilación privada y actualmente hay 5 millones de afiliados que aportan y sólo 446 mil que cobran (y el 77 por ciento de ellos con ayuda del Estado). Año a año debería ir creciendo el número de personas a las que las AFJP deberían pagarle al tiempo que disminuye la cantidad de aportantes. Esa es la lógica de que disminuya la rentabilidad, lo que sólo puede compensarse con inversiones muy buenas y épocas exentas de crisis financieras. Algo que contraría no sólo al presente, sino a la historia. Desde 1994 (comienzo de las AFJP) se contabilizan crisis mexicana (1995), la asiática (1997), la rusa (1998), la brasileña (1999), la argentina (2002) y la actual estadounidense-europea.


Reprimir es PRO
Repudio a la represión de Macri: eso no está bueno! Área Educación Frente TransversalAnte los graves acontecimientos de dominio público en el intento de la instalación de la carpa que realizaría la vigilia de 100 horas, de los trabajadores de la educación UTE-CTERA, repudiamos enérgicamente los hechos de violenta represión hacia los compañeros y en especial a la compañera Secretaria General de CTERA, Stellla Maldonado.La decisión política de la represión ante los justos reclamos de los docentes de Capital, es la sistemática respuesta que ha dado el gobierno de Mauricio Macri. Esto rememora la práctica represiva de los años más nefastos de la dictadura. Además el recorte de becas, del presupuesto de los comedores escolares, forma parte de políticas neoliberales que toda América Latina ha rechazado y construye hoy un camino diferente. Por una Educación Nacional y Popular, los compañeros y compañeras del Frente Tansversal, nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores decentes de UTE- CTERA.Área Educación Frente Transversal Nacional y Popular


EDGARDO DEPETRI
Depetri:"es hora de que Cobos deje de avergonzar al gobierno"Sin vueltas: Edgardo Depetri pide la renuncia del vicepresidente Julio CobosEl diputado nacional del Frente para la Victoria Edgardo Depetri reclamó hoy al vicepresidente Julio Cobos que "deje de avergonzar" al Gobierno nacional con sus actitudes, a las que calificó de "inadmisibles" para quien fuera "elegido por mandato popular como compañero de Fórmula de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner"."El gobierno nacional responde a un solo interés, al interés del pueblo argentino y no a facciones o grupos políticos que ya bastante sufrimiento y pobreza le dieron al pueblo argentino, que son con los que Cobos hoy construye su espacio político", afirmó Depetri.A través de un comunicado, el dirigente del Frente Transversal criticó las actitudes de Cobos tras su voto "no positivo" al proyecto de retenciones móviles, el pasado 17 de julio, impulsado por el Gobierno."Resulta inadmisible, que quien fuera elegido por mandato popular como compañero de fórmula de Cristina Kirchner siga creyendo que sus acciones políticas no dañan al gobierno Nacional", señaló Depetri, para quien ya "es hora de que Cobos deje de avergonzar al Gobierno de Cristina Kirchner" con sus acciones.Y agregó que "cuando se habla de lealtad justamente se habla de la que se debe tener con el proyecto de transformación que se iniciara con la presidencia de Néstor Kirchner en el 2003".Por último, el diputado nacional, quien junto al dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, mantuvo un encuentro con el ex presidente Néstor Kirchner en la residencia de Olivos el martes pasado, señaló: "Queda claro que Cobos no tiene nada positivo para aportarle a los argentinos".Fuente - Diario NeuquénSin vueltas: Kirchnerista Depetri pide la renuncia del vicepresidente Julio Cobos."Si quiere hacer política, lo mejor es que renuncie", dijo La Plata - El diputado nacional Edgardo Depetri ratificó sus críticas hacia Julio Cobos y dijo que “si quiere hacer política, lo mejor es que renuncie”.Según Depetri, Cobos tiene “actitudes personales que, lejos de aportar a una mirada de gestión para encontrar soluciones a los temas de la agenda pública, utiliza al gobierno para salidas personales”.“Hasta en el voto no positivo uno podía entender que quiso hacer un aporte a la gobernabilidad, pero no en esta sobreactuación y planteo electoral. Si quiere hacer política lo mejor es que renuncie, pase a la oposición y arme su partido”, aseveró el legislador oficialista. En ese marco, indicó que la renuncia de Cobos “no es un planteo que hacemos tan sólo mirando lo que le conviene más al gobierno, Pensamos que reafirmar la palabra, las conductas y los valores tiene que ver con una práctica que hay que ofrecer todos los días a la sociedad, y Cobos abusa de su posición como vicepresidente y hace un planteo de chicanear y generar actitudes de confrontación”.“Si tiene coherencia en lo que plantea y tiene palabra y habla de compromiso y lealtades, tiene que ser leal con sí mismo y armar la oposición, ir a jugar a un escenario electoral pero para eso no tiene que malversar lo que le dimos todos”, enfatizó Depetri.“Nosotros seguimos gobernando, lo de Cobos es también una respuesta a otros, también le contestamos a Carrió cuando dijo que Cristina estaba como de la Rúa; también le contestamos a Duhalde, es parte de la política; además, de Cobos han hablado más los medios que nosotros”, añadió.Por último, Depetri admitió que cree que Néstor Kirchner va a encabezar la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria. “Pensamos que él puede unificar, generar mística y una perspectiva de participación popular. Creemos que debe encabezar la lista, no nos dijo que sí ni que no, pero creo que con la discusión que tuvimos, va a ser el candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria”, concluyó Depetri.Fuente: ImpulsoBaires


Yasky afirmó que una reforma al régimen de jubilación privada “es una medida trascendental”
El titular de la CTA opinó que una eventual modificación al modelo de las AFJP es fundamental "para recuperar un sistema jubilatorio que no tenga exclusiones”. Y subrayó que "esta iniciativa recoge el espíritu del precepto constitucional que plantea la jubilación como una conquista social que el Estado debe garantizar". En diálogo con Télam, el gremialista Hugo Yasky abogó por un régimen jubilatorio que "tenga sustentabilidad, para asegurar que otra vez en nuestro país la jubilación sea un derecho social y deje de ser una actividad lucrativa, que termina confiscando una parte del ingreso del trabajador". "Además, creo que esta iniciativa recoge el espíritu del precepto constitucional que plantea la jubilación como una conquista social que el Estado debe garantizar para todos los argentinos", expresó Yasky.